Una frase muy interesante y con mucho sentido y la respuesta puede ser ser muy obvia, pero lo cierto es que muchas veces se planea sin esto en mente o bien, puede caerse en el extremo de cargar de momentos y vivencias para “generar “una emoción y esto no siempre es así. Cuando decimos que hay que generar experiencias y emociones no hablamos de cerrar la convención de ventas con la canción de Queen “We are the champions” o usar confeti al paso de los invitados, es valido si, pero pensemos por un minuto ¿Cuanto tiempo durará ese recuerdo? ¿ En verdad es trascendente?
Cuando planeamos un evento, de cualquier índole que este sea, debemos crear momentos, pero sobre todo, debemos trabajar por cumplir los objetivos y propósitos,no solo del cliente o anfitrión, sino del asistente o invitado.
Las reuniones, para ser memorables, tienen que tener un propósito.
Janet Sperstad
#IMEX Frankfurt 2017
Imaginemos que viajaras por horas para asistir a un congreso médico que promete, al menos en la publicidad, ser una experiencia grandiosa en cuanto a todo lo que aprenderás.
Llegas al salón o centro de convenciones, y wow, hay todo un montaje espectacular, te reciben con música, con un coctel y mucho mucho apapacho, ¿ bien no?
No olvides que tu propósito es aprender, no sentirte querido, que por supuesto es importante pero no tendrías que viajar por horas y gastar tanto, si eso quisieras, entonces estas en el lugar no preciso.
Bien, te registras, una edecán o anfitriona te lleva a tu lugar, vamos bien, muy bien. En este punto el comité organizador se enfoco en crear momentos gratos y que generen una sensación agradable.
Empiezan las conferencias … y también las sorpresas, resulta que de los 5 ponentes prometidos solo llegan 3 de los anunciados, de esos 3 anunciados, son todos unas eminencias pero sin experiencia para hablar en publico y entonces pasas 3 horas escuchando como leen desde el atril y su material de apoyo esta tan saturado de texto que a los 5 minutos te pierdes… Los otros dos ponentes dicen cosas básicas y conocidas por todos, es decir, no aportan ningún valor agregado.
Termina la jornada y al salir del salón, ves como han transformado la zona de registro en una zona lounge, luces, música, buena comida, buen ambiente y tu, te la pasas genial. Notas que se han esmerado en el servicio, en el trato, en el ambiente pero con tristeza te das cuenta que tu viaje ha sido en vano, pues tus expectativas, tu propósito de aprender no fue satisfecho y eso, eso genera entonces una emoción.
¿Crees que el siguiente año que te llegue la invitación te emocione y pelees por ir? Si tu propósito sigue siendo aprender, lo dudo, pero si tu propósito es divertirte sin importar lo académico , seguro ahí estarás. Ojo, no quiero decir que no debemos desgastarnos en crear momentos únicos y ser serviciales, amables y empaticos, ¡eso es un must!
Retomando entonces la frase del principio, sin propósito claro y definido, no lograras ser memorable , quizás lo seas en el sentido negativo, pero no creo que trabajes y destines tus recursos para ese objetivo ¿no?
De que se trata entonces, de planear, de trabajar, de diseñar eventos con un objetivo y un propósito principal , primario y si, sobre ese , sumar otros secundarios, pero sin perder de vista para que organizas el evento y sobre todo, la razón por la cual los demás irán a tu #evento.
¿Que opinas tú? Te leo.
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