Quienes organizamos eventos sabemos lo frustrante que puede llegar a ser que al evento al que le has dedicado horas, días, semanas o años en la organización y logística del mismo pierda parte de su esencia e identidad por la vestimenta, no solo de quien tiene o tendrá un papel determinante, sino de los invitados en sí.
He sido testigo de como infinidad de organizadores cuidan este detalle, especificando en las invitaciones el código de vestimenta sugerido, que no es más que el tipo de ropa acorde al momento o celebración (puedes revisar este post también http://felipereyesbarragan.com/2012/09/25/4-factores-que-deberias-considerar-al-elegir-tu-atuendo-para-un-evento/) y a pesar de estos recordatorios, los invitados, en el mejor de los casos, cumplen a medias el código, en el peor, pareciera que les han dicho que pueden venir con la ropa que mejor les plazca.
Dirán algunos ¿Por qué tanto embrollo con este tema? Fácil, lo que se busca en la congruencia en todo sentido, no solo se trata de tener un buen lugar, un gran montaje, alimentos y bebidas perfectas, se trata de que el motivo u objetivo del evento se refleje en cada uno de los elementos que integran ese gran todo, el evento. Y si del total de los invitados tenemos una mezcla entre lo que si cumplieron y los que no, al final la imagen, falsa, que permeará el evento es que el organizador o anfitrión “olvido o dejo pasar el detalle”, claro, también tenemos aquellos organizadores que no le prestan detalle a este punto con resultados desastrosos, no solo para ellos, también para los propios invitados que pueden estar incómodos por el atuendo elegido.
Peor aún cuando es el mismo organizador el que no cumple con los códigos, pero ese es un tema para otro post.
La personalidad no está peleada con el código de etiqueta, muchos argumentan que decirles como vayan vestidos es atentar contra su estilo y personalidad, la clave es encontrar el guardarropa que nos han sugerido y darle nuestro toque personal, sea a través de un accesorio tanto para hombres o mujeres.
Claro, sin caer en los extremos…
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Código de vestimenta en eventos
Estoy completamente de acuerdo con lo que expones. Es increíble que los organizadores de una evento cuiden y mimen cada detalle del mismo para que los disfruten los invitados y resulte que éstos no cumplen con una de sus obligaciones para asistir: vestirse adecuadamente. Es una falta de respeto hacia quien los invitó.
Y es que muchas veces quien asiste a un evento considera que con su sola presencia, sea como sea, cumple y que “detalles” como cumplir el código no serán notados ni mucho menos, echados de menos,