Ayer 12 de agosto presenciamos la ceremonia de clausura de los juegos olímpicos de Londres 2012, una ceremonia que además analizamos  y comentamos a través de twitter con el hashtag #protoJJOO  ( mas sobre este HT en Eventos, protocolo , JJOO y twitter) , compartiendo con colegas todo lo referente a este momento.

Un breve resumen  de lo que  presenciamos:

La de ayer fue una ceremonia mucho “mas” relajada; si el montaje presentado durante la inauguración trato sobre la historia de Gran Bretaña,  la de ayer fue mas un homenaje musical , no a los deportistas participantes, si no a los exponentes musicales de origen británico.

Durante el evento se cumplió con el ceremonial y protocolo establecido en la carta olímpica que marca distintos momentos, por nombrar algunos :

  1. Presentación de las autoridades que presiden la ceremonia, en este caso, y aunque fue polémico, fue el Principe Harry quien presidio el evento, en representación de la Reina, acompañado por el presidente del COI. El manejo de cámaras y presentación fue el indicado.
  2. Entrada de las banderas, portadas por los abanderados oficiales ( no hubo esta vez la presencia de los portadores de los carteles con el nombre del país) En este punto, el orden de ingreso fue el correcto.
  3. Izado de la bandera británica e interpretación del himno local.

Después dio inicio el espectáculo musical que duro cerca de 2 horas, bien producido aunque por momentos, cansado y quizás repetitivo, se crearon momentos   emocionales, pero fue tan rápida la transición entre uno y otro que perdía fuerza, se rivalizo.

Se noto que el evento se produjo mas en función del espectáculo, por lo que la  entrega de bandera, los discursos del COI, del  presidente del Comité organizador local y del anfitrión  así como la presentación del país anfitrión y apagado del pebetero) se percibieron atropelladas,  sin pausas,  sin darle la importancia a cada una de estas intervenciones y momentos.

Para mi, dos de las fallas  mas importantes de este evento,  la primera, la continuación de la “variedad” artística y performance después de la muestra brasileña ( este momento tiene como finalidad dar a conocer parte del país anfitrión y mostrar al mundo su cultura, tradición , folklor y dejar con ganas de mas, esto se perdió después de otra intervención musical británica.

Y la segunda falla, el apagado del pebetero,  las tomas televisivas no dieron muestra de la totalidad del momento (una toma cenital hubiera sido impactante) y volvió a dársele mas importancia a la música que al  momento culminante de la noche y de los JJOO, el apagado del pebetero.

Platicando sobre estos puntos muchos coincidimos, si, se vale hacer cosas diferentes,  debemos crear momentos, únicos y hacerlos memorables, pero no podemos dejar de lado ni descuidar ni perder de vista la esencia del evento en si y el objetivo del mismo y sobre eso planear y trabajar, coordinando  protocolo, ceremonial y etiqueta, dándole a cada uno su lugar e importancia.

* Imágenes tomadas de internet.

Un comentario

  1. Estoy de acuerdo contigo! No se debe olvidar que la esencia, el origen, la historia de esta ceremonia es fundamental para darle sentido. Si no debemos plantear ningún tipo de acto sin filosofía o criterio, menos aun una clausura olímpica donde no se honre a los atletas y al espíritu olimpico. Como concierto estuvo bien, ademas en verano acá, que siempre es mas agradable, pero no como clausura de unos juegos. Sus hitos protocolarios casi pasaron desapercibidos: ni se les dio la solemnidad que requieren, ni supieron provocar la emoción necesaria.
    Y , de hecho, hoy no se habla de ellos, sino de los cantantes y artistas británicos. No hay mejor prueba para demostrarlo.
    Gracias por tu comentario. Es interesante el análisis de la filosofía que hay detrás de los eventos. Si no tienen raíces, no crecerán.

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