Hace un par de semanas la Federación Mexicana de Futbol lanzó una nueva campaña para erradicar el grito de “ehhhh puto” de los estadios del país. En el video podemos ver a futbolistas y comentaristas haciendo un llamado para que los aficionados dejen el grito ofensivo, buscando crear así conciencia y sensibilizar sobre los impactos negativos que esta práctica , que desde hace años se ha hecho presente en casi todos los estadios del país , puede causar.
A diferencia de la campaña “Abrazados por el futbol” que se lanzó en el 2016 y que no tuvo un gran impacto, principalmente por falta de continuidad y seguimiento y porque en realidad no contempló una mayor vinculación con la sociedad y por lo tanto, no generó una conversación real , la campaña #fueradeljuego hace algo fundamental, llamar, citar y nombrar por su nombre al grito que en el pasado censuraba, así, vemos y oímos la palabra PUTO en los videos y en los copys de las redes sociales.
Aunque ambas campañas usan un esquema similar en cuanto a difusión, redes sociales y spots de televisión, la nueva campaña #FueraDelJuego presenta las sanciones que podrían aplicarse, como la detención del partido por unos minutos, retirar a los jugadores del campo, hasta la perdida del partido y en caso de la selección mexicana de Futbol, la exclusión del mundial, medidas con la que la FIFA a nivel mundial busca eliminar esa practica que se ha vuelto común en muchos estadios del mundo. Será muy importante que el mensaje no solo se centre en las consecuencias – castigos, pues de ser así, solo será un tema que importe porque impacta en el partido de futbol, no por la inclusión y respeto a los demás.
Y creo que la FMF lo tiene en cuenta, pues ahora el enfoque va sobre la discriminación y la homofobia, dos temas por encima del tema futbolístico, pero que al mismo tiempo, toman al futbol como un elemento de inclusión y de el se desprenden acciones y narrativas, que con el apoyo del Consejo Nacional para prevenir la discriminación CONAPRED, busca, ahora si, erradicar el grito de los estadios.
La estrategia funcionará si:
Y sobre todo, si hay congruencia y consistencia entre todos los involucrados y actores del balompie nacional, en primera instancia. Situaciones como las que el director técnico del América protagonizo en los vestidores al llamar “puto” al arbitro, no abonan al posicionamiento de campañas como esta, de hecho, los jugadores, directivos y funcionarios son el primer ejemplo, y su conducta debiera ser ejemplar si la FMF busca de una vez por todas ser enérgico y mostrar que va en serio contra cualquier muestra de discriminación, violencia y odio.
¿Y si se grita a propósito?
Ahora, además de la parte social, la FMF deberá ser muy cuidadosa para que estas medidas no sean utilizadas en contra del equipo. Imaginemos que el local va perdiendo y se ven abrumados por el equipo visitante, entonces, algún integrante de la porra local inicia el grito y el árbitro, siguiendo el protocolo, detiene el partido por algunos minutos en lo que se restablece el orden y los aficionados que son señalados por gritar son retirados, tiempo que puede aprovechar el equipo local para recuperar la condición y así quitar o romper el ritmo del visitante.
Si, puede parecer alarmista, pero es una posibilidad que esto suceda y más cuando se trate de encuentros de liguilla donde está en juego el campeonato. Es por ello que la FMF debe ser muy responsable y trabajar junto con la comisión de arbitraje para evitar situaciones de esta índole que en nada abonarán al partido y mucho menos , a la campaña contra la homofobia.
¿Y tú qué piensas?
Felipe Reyes Barragan