· La reactivación del programa “Quédate en México” y la declaratoria de emergencia fronteriza representan retos inmediatos para la diplomacia mexicana.
· Los profesionales de relaciones públicas deben actuar con serenidad, estrategia y comunicación clara para contrarrestar la incertidumbre y proteger la imagen de México.

León, Guanajuato, 21 de enero de 2025. La juramentación de Donald Trump como presidente de los Estados Unidos (por segunda vez) el 20 en enero de 2025, ha generado una nueva ola de tensiones en la relación bilateral entre México y Estados Unidos. En su discurso de toma de posesión, Trump reiteró sus amenazas hacia México, enfatizando su intención de detener las entradas migratorias de inmediato mediante la reactivación del programa “Quédate en México” y el despliegue de personal militar en la frontera.
Trump también declaró su intención de designar a los cárteles mexicanos como “organizaciones terroristas extranjeras”, lo que podría justificar una mayor intervención de fuerzas federales y estatales en la frontera. Además, anunció medidas económicas severas, incluyendo un aumento del 25% en los aranceles a productos mexicanos y canadienses si México no detiene el flujo de migrantes y drogas.
Luego de estas declaraciones, el presidente Donald Trump dio los primeros pasos para implementar estos anuncios, firmando y ejecutando una serie de decretos y órdenes ejecutivas.
En respuesta inmediata, la presidenta Claudia Sheinbaum ha convocado a su gabinete y busca establecer alianzas con otros países para enfrentar las políticas de Trump. Sheinbaum aclaró que algunas de las órdenes ejecutivas anunciadas por Trump no son completamente nuevas, sino que representan una continuación de acciones previas:
📍 La declaratoria de emergencia nacional en la frontera entre ambos países es una reimplementación de la medida adoptada en 2019.
📍 El programa “Quédate en México” ya había sido introducido en 2018, y ahora simplemente se está volviendo a poner en marcha.
📍 Respecto a la designación de los cárteles como organizaciones terroristas, el gobierno de México ha enfatizado que actuará conforme a su propia legislación y principios de soberanía.
Desde la perspectiva de las relaciones públicas, el manejo de esta situación exige una respuesta estratégica y proactiva por parte de los actores clave en México. Un profesional de las RRPP debe abordar esta situación bajo los siguientes principios:
1.- Monitoreo constante del discurso: Es fundamental analizar de manera continua las declaraciones y acciones de Trump, así como la reacción de la opinión pública y los medios de comunicación. Esto permitirá ajustar las estrategias de comunicación con rapidez y eficacia.
2.-Reforzamiento de la identidad nacional: Ante los ataques mediáticos, es crucial promover un discurso que resalte los aportes positivos de México a nivel económico, cultural y social, fomentando el orgullo nacional y destacando la importancia de la relación bilateral.
3.- Estrategia de diplomacia pública: Se deben aprovechar los canales diplomáticos y las plataformas internacionales para ofrecer una narrativa equilibrada y fomentar el diálogo con actores clave, tanto dentro como fuera de Estados Unidos.
4.- Gestión de la relación con medios internacionales: Trabajar con la prensa global para garantizar una cobertura justa y objetiva, asegurándose de que se presenten los puntos de vista de México de manera clara y fundamentada.
5.-Enfoque en la comunicación interna: Es esencial mantener a la ciudadanía mexicana informada mediante mensajes coherentes y transparentes, evitando la desinformación y promoviendo la unidad nacional ante la situación.
6.-Alianzas estratégicas con sectores clave: La cooperación con la comunidad empresarial, académica y social permitirá fortalecer la posición de México en la arena internacional, impulsando iniciativas conjuntas que contrarresten posibles efectos adversos.
En este contexto, las relaciones públicas deben centrarse en la construcción de un discurso que promueva el diálogo y la negociación, además de preparar estrategias para mitigar los efectos negativos en la imagen de México ante el mundo. Para lograrlo, los profesionales en relaciones públicas deben adoptar un enfoque prudente y estratégico, evitando:
- Sobre reaccionar ante las declaraciones de Trump, lo que podría generar una escalada innecesaria de tensiones.
- Minimizar la situación, ya que esto podría interpretarse como una falta de preparación o desconocimiento de la magnitud del problema.
- Entrar en pánico, puesto que una respuesta precipitada puede debilitar la credibilidad y confianza en la gestión de la crisis.
En cambio, se recomienda actuar con serenidad, analizar los escenarios posibles, comunicar mensajes claros y concisos, y fomentar la cooperación con aliados estratégicos, tanto en el ámbito nacional como internacional. La clave está en mantener un equilibrio entre firmeza y diplomacia, protegiendo los intereses de México sin caer en provocaciones innecesarias.
Felipe Reyes Barragan
Presidente
ALARP Capítulo México
(477)4499216