1.- Elegir una sede que no sea “configurable”.
Suena muy obvio, pero muchas veces escogemos sedes que son baratas, pero que no cuentan con todas las facilidades, desde un acomodo alterno si no llegan las 1000 personas y solo tenemos 500, o que sea un espacio con múltiples eventos simultáneos y al lado nuestro tengamos a la expo “quien llora mas” y del otro “expo ladridos”.
2.-Elegir ponentes que ” nos laten”
Este punto es crucial, muchas veces se eligen a personas que si bien pueden estar muy bien preparadas y formadas, a la hora de exponer, se pierden !!! o lo contrario, quien tiene un control impresionante y unas dotes para hablar pero cero conocimiento.
Lo ideal es pedir recomendación así como tratar de verlo en acción.
3.- Hacer eventos donde se le mas peso a la inauguración que al propio programa
Me paso, asistí a un evento que en su ceremonia de inauguración duro casi una hora, la conferencia que le seguía y que era la razón por la que fui, solo duro 45 minutos…
4,.- No controlar los tiempos de los ponentes
Claro, puede ser que el que esta hablando nos este diciendo el secreto del universo, pero ya lleva mas de 20 minutos de mas, y por ende, el programa se desajusto, dirás, oye pero si esta siendo muy bueno ¿porque cortarlo? Imagina que el que le sigue solo tiene una hora y después regresa al aeropuerto, o que la gente asistió a ver al ponente que hablara en tercer turno y que estaba programado a las 12 y ya son las 1130 y apenas empezara el segundo, Si , hay que ser flexibles y considerar un ajuste de tiempo, pero no abusar de ello.
¿Que otro error agregarías?
Los problemas en la calidad del sonido de los conferenciantes són molestos para los asistentes y afecta negativamente a la imagen de eficiencia que queramos transmitir.
Cierto, es uno de los aspectos que mas inciden y del cual menos se esta al pendiente Montse!