Quienes estamos inmersos en el mundo de los eventos y del protocolo sabemos que existe un desconocimiento de lo que es realmente el protocolo, el ceremonial y la etiqueta y que en muchas ocasiones, por ignorancia o falta de interés, se cometen errores que pueden afectar el desarrollo del evento y por ende, de alcanzar el objetivo del mismo.
Pero es en particular en el tema de las precedencias donde más situaciones se dan, ya sea porque se usa un criterio diferente, porque no existe alguna norma o bien porque no sabemos cómo aplicar las precedencias entre los invitados. Pero también se da el caso donde los errores son provocados de forma consciente, no por el organizador, anfitrión o jefe de protocolo, sino por el mismo invitado que, aprovechando alguna situación, hace que la atención se centre en él, con toda una intención que de inocente no tiene nada, esto suele darse más en el ámbito político.
Hace días estuve en un evento presidido por el Gobernador, que ocupaba el lugar central del presídium impar, y a su lado, la presidenta municipal y del otro, una invitada que tomaba una presidencia de una asociación.
Se estila que cuando hay discursos y el funcionario que preside el evento se queda con un flanco descubierto, porque quien estaba a su lado se paró para hablar, a manera de atención, el invitado más próximo se recorre para no dejar ese espacio vacío junto con el que preside.
Pero lo que no se debe hacer es que cuando toca el turno al funcionario que preside para dar sus palabras y su lugar quede vacío, nadie se recorrerá, todos deberían quedarse en sus mismos lugares. En el evento que les refiero, se hizo caso omiso y alguien se recorrió a la silla vacía del centro, con toda la intención de hacerse notar, pues además, conoce muy bien este tipo de eventos y lo que en ellos sucede y sobre todo, el alcance del mismo. Esta simple acción dio, por un momento, otro contexto totalmente opuesto al que era originalmente y pareció que quien presidia el evento era esa persona.
Por ello se dice que la procedencia es un arte, por que aplicar correctamente los criterios que hay establecidos y reconocidos no es tan facil, pero sobre todo, por que hay que saber lidiar con los “cambios” que algunos personajes suelen hacer con toda la intención de atraer el reflector hacia ellos.
¿No hay en México un reglamento de ordenación de autoridades o algo similar al Real Decreto 2099/83 que tenemos en España? No es que sea la solución para todos los problemas, pues ya necesita ser puesto al día, pero al menos es una herramienta clara en actos a los que acuden altas autoridades del estado. Un criterio al que tenemos que atenernos todos.
Gracias!
Hola María, en México tenemos la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y además el Congreso tiene la Ley Orgánica del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos y el Reglamento para el Gobierno Interior del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos
En ambos documentos vienen también las disposiciones sobre ceremonial y protocolo. Y también nos apoyamos de la Ley sobre el Escudo, la Bandera y el Himno Nacionales y la Guía de Protocolo expedida por la Secretaría de Relaciones Exteriores
Pero en el caso que les narro, el personaje, que conoce de precedencias y lo que referente, aun asi aprovecho y por unos minutos aprovecho los reflectores que ese simple cambio de silla le dio
Estimado, respecto a su publicación, me permito aclarar que en muchos de los países latinoamericanos no tenemos ésa costumbre, que tal vez sea propia de su país, de que los ocupantes del presidium cambien su lugar, cuando alguien se levanta a dar su discurso. Para ello, existen las precedencias que establecen el lugar de cada uno. Saludos cordiales desde Argentina.
Viviana, buen ía gracias por escribir,
No se si sea costumbre en todo el Pais, pero si me ha tocado ser testigo, y a pesar de que las precedencias son establecidas en base al criterio adecuado, es cuando los invitados ya estan sentados en su lugar y hacen este cambio, momentaneo, claro esta, pues al regresar el ocupante “original” a su silla, todos regresan al orden establecido.
Saludos desde México