Stop all the clocks, cut off the telephone,
Prevent the dog from barking with a juicy bone.
Silence the piano and, with muffled drum,
Bring out the coffin, let the mourners come.”
De las distintas ramas o aplicaciones del protocolo, quizás en la que menos se quiera “especializar” por lo que social y culturalmente implica es el protocolo funeral. Y lo entrecomillo pues si de algo podemos estar seguros es que tarde o temprano nos tocará.
En las empresas y gobiernos cuando se presenta un suceso como este, se aplican ciertas costumbres y normas para hacer mas llevadero el trance para los familiares, desafortunadamente pocas cuentan con un manual de acción que lo contemple.
Comparto algunos puntos y recomendaciones para este difícil momento:
- La premisa básica es confirmar el suceso, así como algunos datos generales esenciales, lugar y hora del deceso ( esto, para tener la información con la cual se puedan hacer, posteriormente , las esquelas).
- Contar con una base de datos especial donde tengamos la información para poder contactar a las personas claves y que a su ves, pueden apoyarnos en avisar a los empleados, amigos y conocidos.
- Al dar aviso, ser prudentes en la forma en dar la noticia, por ejemplo, si oímos de fondo ruido de carretera, solicitarle a la persona con quien estamos hablando que se orille un momento o avisar sutilmente que se trata de una mala noticia.
- En estos sucesos, no se invita, se avisa, para que estén junto con amigos y familiares como apoyo a los dolientes.
- La vestimenta, tradicionalmente se usa el negro ( por cuestiones místicas y religiosas, aunque en oriente el color de luto es el blanco) si se tiene duda, preguntar, si esto no es posible ( se pregunta al “responsable del aviso, no a los familiares directos) se sugiere no usar colores brillantes.
- Puede enviar flores, hay arreglos ya tradicionales, aunque debe considerar la capilla por la cuestión de espacio.
- Al expresar las condolencias, hacerlo de forma sincera, sin formulas conocidas, pues no sabemos como puede reaccionar la familia, aunque se entiende el nerviosismo por las dos partes. “Las palabras resultan pobres” para expresar lo que uno tiene en el corazón, frase de San Jose Maria Escriva. Los gestos dicen mas que las palabras.
- Es valido irse sin despedirse, pues se entiende que los dolientes están viviendo su luto, digamos pues que es la única ocasión en donde no es mal visto irse sin decir adiós.
- Agradezca vía escrita cada condolencia recibida, de ser posible en las siguientes 48 horas.
- Sea paciente, seguramente muchos ignoran la noticia, por lo cual conviene en caso de que el fallecido haya sido un funcionario, empresario o miembro de la comunidad reconocido, tener un boletín de prensa (mismo que se envío a los medios el día del suceso) para compartir pero sin perder ese toque humano que debe ser fundamental al dar a conocer la información.
Sortear con la muerte es complicado, mas cuando se trata del funeral allegado, por eso el respeto, la sensibilidad, empatía y sentido común deberán ser el fundamento de toda acción y mensaje.
@Felipe_Reyes_B
*Pintura de Charles Caryl Coleman – Funeral March