El teatro es mucho más que un espacio de entretenimiento; es un lugar donde el protocolo y las relaciones públicas son esenciales para garantizar que todo evento se desarrolle con orden y respeto hacia los diferentes actores involucrados, desde el público hasta las autoridades y artistas.
1. Precedencias y ordenaciones
El protocolo en un teatro tiene una función clave: establecer normas que guíen el comportamiento, la disposición de las personas y el uso de los símbolos. Algunos ejemplos de su aplicación diaria son:
- Recepción y acomodación de autoridades: si hay autoridades o personalidades invitadas a una función, se sigue un estricto orden de precedencia. Por ejemplo, el alcalde o un embajador tendrán lugares preferentes en las primeras filas o en palcos. Son recibidos primero y ubicados según su rango.
- Orden de salida y presentación de los actores: al final de una obra, los actores aparecen en orden de importancia. Los protagonistas suelen salir al escenario en último lugar, en señal de mayor reconocimiento.
- Código de vestimenta: en funciones especiales, como galas o estrenos, se establece un código de vestimenta formal (traje oscuro, vestidos largos), lo que refleja respeto hacia el evento y las normas de protocolo del teatro.
2. Relaciones públicas en el teatro
Las relaciones públicas (RRPP) son fundamentales para construir una imagen positiva del teatro ante el público y los medios. Se encargan de gestionar la percepción del evento, atraer a más espectadores y garantizar que el teatro sea un espacio cultural de referencia.
- Gestión de invitados: las RRPP se encargan de invitar y atender a personalidades y patrocinadores, asegurándose de que su experiencia sea positiva y memorable.
- Eventos especiales: en la organización de lanzamientos, ruedas de prensa o premiaciones, el equipo de RRPP debe respetar las jerarquías y el protocolo en la distribución de los asientos y el orden de las intervenciones.
- Comunicación: a través de las RRPP, se establece una comunicación clara y efectiva con los medios y el público, gestionando la imagen del teatro en función de su identidad cultural y artística.
3. Ejemplos de aplicación.
Los programas de mano son una herramienta donde también se refleja el respeto al protocolo. Aunque su principal función es informar sobre la obra, contienen elementos clave de protocolo y RRPP, como:
- Créditos y jerarquías: los créditos del director, equipo técnico y actores se presentan en orden de importancia. El director y los protagonistas aparecen primero, seguidos por los actores secundarios.
- Precedencia de autoridades y patrocinadores: si se incluyen mensajes o menciones a autoridades o patrocinadores, se sigue un orden de precedencia. Las figuras de mayor rango se mencionan primero, y los patrocinadores principales tienen visibilidad preferente.
- Mensajes institucionales: si se incluyen mensajes de autoridades o patrocinadores, deben respetar el protocolo, mencionando el nombre completo y título de cada persona, asegurando que se siga el tratamiento adecuado.
El protocolo y las relaciones públicas en el teatro no son solo detalles formales, sino elementos esenciales para mantener el orden, el respeto y la armonía en cada función o evento. Estos aspectos garantizan que todos los participantes, desde las autoridades hasta los actores y el público, puedan disfrutar de una experiencia organizada y respetuosa.
El teatro, como espacio de arte y cultura, debe proyectar una imagen coherente y profesional, y eso solo se logra aplicando correctamente las reglas del ceremonial, el protocolo y las relaciones públicas. Desde la disposición de los asientos hasta la redacción de los programas de mano, estos elementos son parte integral de la experiencia teatral.