Navegando encontré esta interesante nota sobre el club de cocineros de los jefes de Estado.

Este grupo de chefs además de tener el honor de servir sus creaciones para un selecto grupo, tienen en sus manos un aspecto fundamental en el mundo del protocolo y la diplomacia. pues sus creaciones pueden crear ambientes que, traducidos en emociones, pueden o no hacer que un acuerdo se firme, o generar mayores beneficios.

Reproduzco la nota

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Tienen el poder en la mesa

El club de cocineros de los jefes de estado celebra su 35 aniversario en París y revela gustos de los mandatarios

Jueves 26 de julio de 2012Cecilia Ávila | El Universal
La pasión de Nicolas Sarkozy por el chocolate, el desamor de Barack Obama hacia el betabel, la inclinación de François Hollande por el pescado y la “cata” especial en el Kremlin para cerciorarse de que los platos de Vladimir Putin no estén envenenados, fueron secretos a voces en el hotel Plaza Athénée, donde se reunieron los 25 miembros del Chef des Chefs Club (CCC) para celebrar su 35 aniversario.

Después de un encuentro en Berlín con la canciller Angela Merkel, este grupo de cocineros de los jefes de estado creado en 1977 por Gilles Bragard, un empresario de uniformes de chef, llegó a Francia.

“Si sus platos son un desastre, es más difícil abogar por una causa”, les dijo Hollande ayer durante la visita de los chefs al Palacio del Elíseo. “Considero a la gastronomía no sólo como parte del arte de vivir y de la diplomacia, sino también como un auténtico motor económico”, agregó el mandatario francés, de acuerdo con la agencia de noticias Associated Press (AP).

El selecto club, integrado por maestros de los fogones como Anton Mosimann, chef de la familia real de Inglaterra; Vakhtang Abushidi, al frente de las cocinas de Putin; Bernard Vaussion, cocinero de Hollande, y Cristeta Comerford, chef de la Casa Blanca, comió en el restaurante Jules Vernes de la Torre Eiffel un menú preparado por el afamado Alain Ducasse que incluyó langosta, cordero de Correze, fresas salvajes y sorbete de mascarpone.

Otros miembros presentes del CCC fueron Hilton Little, chef de presidentes sudafricanos incluido Nelson Mandela; Ulrich Kerz, cocinero de Merkel; Bernard Vaussion, chef de los últimos seis presidentes franceses; Daryl Schembeck, cocinero de las Naciones Unidas en Nueva York, y Christian García, chef del principado de Mónaco.

García, también presidente del club, comentó a Agence France-Presse (AFP) que al príncipe Alberto le gustan los platos mediterráneos, por lo que cocina con ingredientes del jardín de la residencia de verano. Y para consentir a la princesa Charlène prepara recetas típicas sudafricanas como el bobotie, un flan de carne con albaricoques y almendras.

Por su parte, Schembeck aseguró que cocinar en reuniones de 193 jefes de estado es un gran reto que implica investigar sobre las restricciones religiosas, culturales y dietéticas de cada uno de ellos, así como los menús anteriores para no repetir platos.

Mencionó como su actuación más memorable un desayuno preparado en honor del Papa Benedicto XVI, en el que rememoró los sabores de la infancia del líder católico con pastelería bavaria tradicional.